535 Discrepancias
familiares hoy.
En este tiempo en que vivimos, son frecuentes las discrepancias
familiares, y como consecuencia el mal funcionamiento de la convivencia y la
falta de armonía en el hogar. Todo esto ciertamente consigue que se desvanezcan
o se deterioren, más o menos gravemente, los pilares fundamentales de la unidad
familiar.
En muchas ocasiones los hogares parecen más pensiones,
albergues, residencias juveniles o casinos de juego; lugares estos en los que
pueden abundar las peleas, las discordias, las reyertas, el mal ambiente, las
voces, las falta de respeto e incluso la violencia y la delincuencia.
Los hogares hoy tienen dentro de él varios enemigos fuertes:
·
La televisión con su numerosa programación de series,
debates, show, tertulias de ínfima calidad y con nulos criterios formativos
para todos, pero especialmente para la juventud, y no digamos ya para los
niños. Además no sucede como antes que la televisión estaba controlada por los
padres, hoy en día esta labor es casi imposible, aunque habría que intentarlo.
·
Internet, frente a lo positivo, ofrece también una
gama de posibilidades totalmente negativas y nefastas para la educación de
niños y jóvenes. Además en la mayoría de los hogares esta también a mano: para
el uso de todos y cada uno, y en cualquier momento. Por otro lado el uso de los
foros y de los chat puede ser una “bomba” peligrosa en manos de los jóvenes
dado que pueden contactar con cualquiera sin conocer absolutamente nada de él.
Todo esto hace que el hogar no sea actualmente un lugar
seguro para los niños y jóvenes; puesto que los padres no pueden controlar, o a
veces tampoco quieren, estas diversas y variadas nuevas tecnologías.
·
Por otro lado está el ambiente social, que actualmente
tampoco favorece mucho la educación de la juventud, dado que con mucha
frecuencia en esta nuestra sociedad se confunde la libertad con el libertinaje.
Y
esta grave confusión está motivada en muchas ocasiones:
o Por la
falta de criterios, por la falta de valores, por la falta de ideales, por la
falta de ética y de principios morales, de los que coordinan y rigen la
sociedad actual.
·
También:
o La ausencia
casi generalizada de la de vida religiosa.
o La ausencia
de ética, de moral, de conocimientos y de formación.
o La ausencia
de la creencia y fe en Dios.
Hace que todo se vea con una óptica totalmente diferente,
menos rigurosa y a la vez menos ejemplarizante y menos educativa, en donde los
jóvenes campan a sus anchas y faltos de todo tipo de valores y de principios
necesarios para enfrentarse positivamente a su futuro.
·
En la misma línea las ideologías, las leyes y las políticas de nuestros
gobernantes actuales tampoco favorecen a la familia tradicional, más bien
obstaculizan muchos de sus principios básicos. A este paso, en breve, desgraciadamente las leyes Irán por un lado y la familia por
otro; con todo lo negativo que ello traería consigo.
·
En determinados sectores “nefastos”, pero que dicen o
pretenden representar a la avanzadilla de la renovación social ya se habla de
sustituir a la familia por tribus o comunas hippies.
·
Por supuesto el aborto, al ser un ataque a la vida, en
su dimensión más inocente y débil, es otro ataque clamoroso a la familia; pues
la familia ante todo es fuente de vida y de amor, y no de destrucción y muerte.
·
La debilidad actual de la vivencia del respeto y de la
autoridad también va en detrimento de la concordia familiar. Al no haber
respeto todo se empobrece y debilita dando esto lugar a un caos insostenible.
Al no haber autoridad el hogar es como una ciudad sin ley.
·
El sistema educativo español, en crisis desde hace
tiempo, y con tantos criterios en sus curriculum relativos a estos temas y a su
vez son tan controvertidos, tampoco colabora en afianzar el pilar social de la
familia.
·
La falta de entendimiento, en tantos casos, entre el
padre y la madre tampoco colaboran para consolidar la estructura familiar y va
en detrimento claro y contundente de la educación, de la formación y del
equilibrio psíquico y moral de los hijos.
·
La primacía absoluta de los derechos sobre los deberes,
principalmente entre los jóvenes, también en muchos casos llega a ser un
obstáculo para lograr la autenticidad educativa y formativa.
·
La distribución de los roles o tareas de cada uno de
los miembros de la comunidad familiar, poco definido en estos tiempos, también
en muchos situaciones llega a ser vital para el buen o mal desarrollo de la
vida en el hogar.
·
La falta de diálogo sosegado y frecuente entre todos
los miembros de la familia también es origen de discrepancias y de desuniones.
·
La independencia en la que queremos vivir en la
actualidad: no queremos que nadie se meta en nuestra vida; origina falta de
comprensión y de proyectos comunes.
·
El querer tener de todo, el querer estar a la última,
origina también situaciones delicadas, dado el alto nivel del consumismo en el
que estamos sumergidos.
·
En muchas ocasiones el poco tiempo que se dedica los
hijos: a su compañía, a su formación y a sus problemas, traen a posteriori la
falta inevitable de un “algo esencial”, de un vacío, de un cariño.
·
El estar excesivamente encima de los hijos cuando
éstos ya son adolescentes ocasiona que estos hijos sobreprotegidos no sepan
posteriormente actuar con libertad cuando su vida, su trabajo, sus relaciones
sociales así lo exijan. Esto sucede en más ocasiones con los hijos únicos.
·
Los padres no son los dueños de los hijos y por lo
tanto han de educarlos a estos en la responsabilidad y en la libertad. Los
hijos han de ser libres, cuando llegue su momento, pero para eso es necesario
esforzarse con constancia, delicadeza y sabiduría para educarlos sabiendo que
en breve van a ser libres pero responsables de sus propios actos.
·
Y por último los padres colegas. No siempre este
criterio funciona. En algunos casos puede acabar con el respeto, puede
deteriorar la autoridad y puede que los hijos abusen de ese tipo de amistad mal
entendida. Otras veces, estando bien dirigida esta fórmula puede resultar
beneficiosa, usándola con prudencia y cautela.
Todo esto, y muchos otros problemas, propician infinidad de situaciones
en las cuáles se dan estas discrepancias familiares, discrepancias que si no se
atajan acaban rompiendo la sólida, bella y creativa estructura familiar.
Publicada en DIARIO DE ÁVILA
Digital 20 de octubre de 2017
Publicado en Forumlibertas.com La Firma
20 de octubre de 2017
Publicada en
Diario JAÉN 29 de octubre de 2017