A principios de enero tuvo lugar en el país vasco una reunión patética
¡mal empezamos el año! cuyo objetivo era pedir entre otras cosas la
independencia del país vasco y más prebendas para los etarras aún encarcelados.
De pie y agrupados detrás de una mesa ocupada por cuatro portavoces, unos
ochenta ex presos de ETA han realizado su anunciada foto de «familia» en
el reciento Cafe-Antzoki de Durango.Los participantes en dicho manifiesto
fueron, entre otros, los criminales de ETA recién salidos de la cárcel. ¿Piensa
el lector que estas personas tienen alguna autoridad: democrática, social,
ideológica, política, constitucional, ciudadana … para pedir algo a alguien? ¿Piensan ustedes
estimados lectores que estos criminales tienen legitimidad moral o de algún tipo para manifestarse?Está claro que
hay muchos que le siguen, pero esos que lo hacen: ¿Son personas humanas? ¿Son
seres humanos? O siguen a los asesinos como consecuencia de tener una mente perturbada y con trastornos
psíquicos graves. Y me sigo preguntando: ¿Puede haber humanidad en alguien que
siga las consignas de estos monstruos
terribles y terroríficos, enemigos: de la vida, de la dignidad de la persona,
de la paz, de la libertad, de toda coherencia? En esta foto, foto que se
hicieron para dejar clara constancia del evento, está contenida una buena parte
del holocausto más tremendo de nuestra
historia reciente. Muchos años -más de cincuenta- de miedo, de temor, de venganzas, de
asesinatos; en esa tribuna, colocada parece ser como homenaje a sus triunfos,
fueron fotografiados los más crueles sanguinarios de las ultimas décadas, la
sangre derramada por ellos está aún presente en nuestras vidas, nos produce estupor,
espanto y tristeza el pensar en aquello;
años de zozobra en los que también la democracia se tambaleaba bajo el peso
cruel de tanta muerte inocente; aquellos acontecimientos no se pueden olvidar
fácilmente, niños, ancianos,personas indefensas, personas inocentes, daba
igual, el caso era causar el impacto adecuado para dañar la estabilidad de España
y para dañar nuestros sentimientos, nuestros corazones y nuestras mentes; para
dañar, a fin de cuentas, nuestras vidas terriblemente amenazadas por la
sinrazón de asesinos: sin corazón y sin humanidad, pero llenos de odio y
maldad; me cuesta trabajo pensar que pueda haber personas así; y me lo creo
porque los veo; ylos veo porque no quiero cerrar los ojos a la realidad, a la
cruel realidad, a la terrible realidad; realidad incomprensible y absurda. Con
un «Egunon eta urteberrion» (buenos días y feliz Año Nuevo, en euskera)
empezaron el acto; y vuelvo a decir sin pretensiones de futurólogo: “Mal
empieza el año” para las personas de paz; y muy bien: para los embaucadores,
para aquellos que quieren desestabilizar nuestras vidas, para aquellos que sólo buscan la discordia, la desunión
y la anarquía.
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 10 de enero de 2014
Publicada
en Diario JAÉN 13 enero de 2014
Publicada en Diario de Ourense digital:
La Región 16 enero de 2014