27 La familia un gran bien
En esta
época de desmoronamientos, en la que todo se enjuicia y en donde lo fundamental,
lo vital, está amenazado; la familia
también sufre los vaivenes de esta inestabilidad que -como digo- afecta a
tantos valores fundamentales del individuo y de la sociedad.
Da pena
ver cómo algo tan necesario para los
niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos, sufre hoy tantos y tantos
ataques. Hay muchos dispuestos a destruir, a aniquilar algo tan básico para que una sociedad pueda disfrutar
de bienestar y estabilidad.
La
televisión lamentablemente no aporta nada al tesoro de la familia; peor aún, no
sólo no aporta sino que destruye. Con sus aportaciones no hace más que
dificultar el desarrollo de una familia estable y duradera, en la que los hijos
puedan crecer felizmente sin los desajustes de unos padres que no se quieren.
Hoy todo son pegas para la estabilidad de los esposos, no se defiende a
ultranza un bien tan esencial.
Los niños
y los jóvenes están sufriendo, sufren y
mucho, viendo como sus padres no se entienden
y en ocasiones, por desgracia en muchas
ocasiones, se odian.
¿Y qué
podemos hacer? Podemos procurar fomentar un clima de concordia en las familias,
promoviendo actividades sociales y personales que animen a los matrimonios a la
estabilidad, a la concordia, al cariño, a la paz... y todo ello podemos
llevarlo a cabo: 1º/ Manteniendo una actitud
positiva en lo que respecta a la familia, al hogar, a los hijos, etcétera. 2º/
Haciendo de nuestro hogar, un hogar
luminoso y alegre. Creando un clima de felicidad, de entrega, de alegría.
3º/ Buscando algún medio para estar formados respecto a la familia, al amor de los
esposos y a los hijos. Y esos medios pueden ser: un buen libro, un buen
consejo, reuniones con gente que respeta y
ama a la familia…. 4º/ Tener la
certeza de que la televisión respecto a la familia nos está perjudicando. Son
muchos los programa malos y muy pocos los buenos. 5º/ Considerar como
perjudicial la opinión de muchas de las revistas llamadas del corazón. Estas
revistas no buscan nada más que crear un ambiente frívolo que sólo sirve para
entretener, pero que tiene muy poco o mejor diríamos nada de formativo. 6º/ Ser
generosos buscando en los otros miembros de la familia una causa y un motivo
importantísimo para ser feliz. 7º/ Diálogo y comunicación en el matrimonio. Es
éste otro elemento fundamental para la
estabilidad. Dialogar con los hijos, dialogar el marido con la mujer y la mujer
con el marido. Diálogo, diálogo, diálogo. 8º/ Convencerse de que la familia es
un gran bien que debemos de custodiar y
defender, defender y custodiar. 9º/ Contar
con Dios a la hora de resolver los problemas familiares. 10º/ Rezar en familia. 11º/ Practicar y
enseñar a los hijos a vivir las virtudes cristianas.
Publicada en “Cartas al
Director, Tu voz en la red” Digital 23 de diciembre de 2013