61 UN MONUMENTO A LA VIDA
Parque de Doña Luci Linares |
La vida de Luci, indiscutiblemente, fue
fecunda en el amor. Ella abrió sus manos y dejo que el inmenso caudal de los
dones de Dios llegaran a ellas -para de ellas- obtener con la gran capacidad
que tenía para hacerlos fructificar numerosos tesoros de la vida, de paz, de
alegría, de luz.
Se podría decir que junto al monumento
tan preciado que para los linarenses es el Santuario , monumento a la Madre Celestial : a
la querida, a la entrañable y amada Virgen de Linarejos; el pueblo ha querido
ese otro monumento a esa otra madre, que además de entregar en múltiples
ocasiones el fruto de sus propias entrañas, entregó a Linares: su concepto
vitalista de la vida, su capacidad de amar, su generosa disponibilidad, su
sello peculiar que la distinguía como ser ejemplar.
La ciudad de Linares de nuevo ha
acertado y ha colocado en un bello jardín, una bella flor; en un bello lugar,
un monumento emblemático, en un lugar lleno de encanto, de embrujo, el embrujo
lleno de vida de una bella mujer; en un lugar de enamoramiento, de poesía, del
romance juvenil de los que ven florecer su primer amor, Linares ha sabido poner
en honor a Luci, en homenaje a su buen hacer: un pedestal, una placa, un gesto,
una muestra de gratitud, un algo singular, un canto a la vida.
Publicado en Diario JAÉN 12 del 12 de 1997
ABC (Sevilla) 26 del 12 de 1997