113 Los
políticos de una España decadente
Qué pena que en estos 39 años de monarquía, en
estos 36 años de Constitución democrática, en estos años de libertades, de paz
aparente, de justicia camuflada; en estos años, que pena que hayan pasado
tantos y tantos políticos y hayan dejado una huella tan pobre y tan decadente.
A Adolfo Suárez yo lo definiría como el hombre
honesto, el trabajador incansable, el político leal a España y al Rey. Al final
de su trayectoria, no pudo, no supo o más bien: lo ahogaron, lo despreciaron y
lo convirtieron en desecho, en una piltrafa, en un pelele. En resumen considero
dados los datos que fue traicionado desde la cúpula de su propio poder.
Felipe González el hombre carismático que pudo
hacer mucho pero que utilizó su carisma para convertirse en un ejemplar más de
los allegados a la riqueza. Entre otras cosas, a través de las autonomías, llenó
el país de políticos innecesarios que nos están llevando, aun hoy, a la ruina. Acabó
sin principios ideológicos y rodeado de una saga: de corruptos, de mentirosos y
de farsantes. Y ya sin honestidad, al menos política, cogió el apadrinamiento
de los más inútiles aun para llevarlos al poder. González es, entiendo que, el actual
“traidor” del ideario obrero, y su decadencia moral le ha llevado a hacerse amigo
íntimo de los ricos y poderosos del sur de américa; sobre su nueva vida se
puede ver la información por internet.
José María Aznar el político prepotente, con
exceso de ambición, con deseos de unirse a Estados Unidos para conquistar el
mundo. A mi entender, a sus pies, y bajo su imperio se fue diseñando la tan
catastrófica burbuja inmobiliaria. Su afán de poder financiero desmedido y sin
pautas morales claras acabó, a la larga, con la caída y rescate de la banca y
la ruina de España. Permitió, y no atajo, bajo su mandato el comienzo de una
estructura capitalista cruel que, al cabo del tiempo, fue beneficiando a los
ricos y destruyendo a los más pobres: rescates, operaciones bancarias de alto
riesgo, especulación, hipotecas, desahucios…
Rodríguez Zapatero, un: “Don Nadie en el poder”, un “Analfabeto
sociopolítico” en la Moncloa; un Señor que repartió gran parte de los bienes de
España a los suyos a los otros y a los sindicalistas. Despilfarró en propinas golosas
parte del ya escaso patrimonio monetario español. Como no tenía nada que dar:
inteligencia, ni talento, ni experiencia profesional, dio a algunos “amiguetes”
lo que pudo del dinero de todos los españoles, y con ello compró: su silencio,
sus aplausos, sus parabienes; compro su apoyo para de esta manera seguir en el
poder. No freno la crisis, porqué: ni se enteró, ni sabía, ni podía, y además
estaba mal accesorado… Al final se fue como ese niño tonto que acaba siempre
metiendo la pata, se fue como entró haciendo el ridículo y mirando para otro
lado.
Publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 28 de junio de
2014
Publicada en Diario LA REGIÓN de Ourense Digital 9 de
julio de 2014
Publicada en Diario Atlántico. Vigo. Digital 10 de julio
de 2014