Navidad 2013 Fiesta familiar

Navidad 2013   Fiesta familiar 
     
·    Día 2 de enero del 2014    
·    Familia Gutiérrez Amaro
·    Sierra Morena. Las Capellanías.
·    Agradecimiento familiar por mi jubilación y por mis 60 años


En el atardecer de la vida me examinarán del amor

“En el atardecer de la vida me examinarán del amor”. Yo he dado un nuevo paso para encontrarme de lleno con ese atardecer.

En esos atardeceres de espera y esperanza, espero que me acompañe en muchas ocasiones la belleza mágica de una puesta de sol.

Espero que cada atardecer vaya además acompañado de una reflexión, de una vivencia profunda, de un examen y de un propósito.

Yo, en este tiempo, espero llenar de vibrante vitalidad mi vida, espero llenarlo todo de entusiasmo.

Espero seguir aprendiendo: de Francisco, de Juan Pablo, de Teresa, de Josemaría, de Álvaro.

Espero seguir las pisadas firmes de: Micaela, Antonio, Pastora, Asunción, María y Anita.

Espero seguir yendo a la iglesia pero no como siempre, sino bastante mejor que siempre.

Espero escribir, escribir, escribir … pintando en el horizonte de nuestras vidas las palabras: respeto, solidaridad, tolerancia, libertad, cariño, ternura, entrega, amabilidad, amor …

Espero dar algo nuevo cada día y no la rutina de un siempre igual de inaguantable.

Espero poder colaborar para que las bambalinas de teatro de vuestras vidas oculten  paisajes fantásticos, horizontes luminosos, escenas brillantes.

Espero leer vuestro pensamiento para poder ayudaros en vuestros deseos.

Espero que mi guía se siga llamando Jesús.

Espero: caer ¡no! ¡no carta tampoco! pero levantarme siempre.

Quisiera que llegue el día en que aprenda a servir pues el “atardecer”  se aproxima y a fin de cuentas para amar hay que servir.

Y para finalizar gracias, pues cada día el siguiente paso de este camino de la vida me lo enseñáis vosotros: los Gutiérrez Amaro, los Gutiérrez Moreno, los Gutiérrez Caño y los Mengíbar Gutiérrez, y también esas queridas madres que os  han parido y os  han parido por amor y para el amor.

¡Y cómo no! Antes de terminar un recuerdo para Miguel Jesús; él es el Niño Jesús de nuestras vidas; él, cada día, fortalece nuestras vidas: con su sí a Dios, con su sí a la vida y con su sí a la familia.

Y a los nuevos, aun sin mencionar, estén o no estén aquí, gracias también pues ya nos están ofreciendo: nuevas ilusiones, nuevos proyectos y nuevas esperanzas.      
                                          rafagutierrez