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Cipriano en Toledo es el amigo de los pobres
Aunque en esta España nuestra de los
últimos años lo que llama la atención es la insolidaridad y la corrupción incesante: de las fuerzas vivas del país, de los que ejercen la autoridad, de
los que tenían que dar ejemplo; también hay ejemplos de solidaridad como el de
Cipriano. Cipriano González fundó, hace 60 años, una organización denominada:
“El Socorro de los pobres” en la ciudad de Toledo, y a él se le conoce como: “el
amigo de los pobres” y durante la Navidad, cada año, reparte comida y juguetes
para los niños. Prepara bolsas de siete kilos cada una, que contienen productos
como: azúcar, legumbres, arroz y aceite. En su infancia, Cipriano, como muchos
ciudadanos de la España de los años cuarenta y cincuenta, pasó hambre y muchas
dificultades, es por ello por lo que no quiere que suceda lo mismo, en lo
posible, con sus vecinos de Toledo, y por ello creó esta organización benéfica a la que se dedica
plenamente sabiendo de la importancia que en la actualidad tiene la
solidaridad. Cipriano dedica: tiempo, esfuerzo, dinero y conocimientos a esta
empresa, y con ello siente la satisfacción de entregarlo todo; pues sabe que se
siente más felicidad al dar que al
recibir. La generosidad que tanto escasea en esta época nuestra ha colmado
plenamente la vida de Cipriano, ojalá muchos sigan su ejemplo y se multiplique
en todo el mundo está vivencia vivificadora y solidaria. Hemos de dar a conocer
estos ejemplos para que la sociedad descubra en ellos un motivo de alegría y de
que, hoy y ahora, el bien también existe, y que para hacer el bien hay que ser
generoso, entregando nuestras riquezas para mejorar en lo posible las
necesidades de los demás. Cipriano también
nos dice que en cada reparto aumenta en un vente porciento el número de
bolsas de alimentos pues cada vez hay más necesitados. El diecinueve de
diciembre repartió unas 4000 bolsas de alimentos a cientos de personas, que
aguantaron durante horas y horas y aún bajo la lluvia para recibir el donativo.
El dos de enero también repartió otras 5000 bolsas. Otra donación importante,
de cada Navidad, son los juguetes y los regalos para los niños y los jóvenes;
Cipriano nos comenta que no tuvo regalos,
ni juegos de niño, y no quiere que a los niños de hoy les suceda lo mismo, al
menos en Toledo. También la organización hace un esfuerzo para repartir
mochilas con material escolar, dada la importancia de la escolarización y de la
educación en los primeros años de la vida. Cipriano en esta institución cuenta
con muchos voluntarios que le ayudan en este empeño por mejorar la sociedad.
Estos voluntarios sienten la satisfacción de darse a los demás, de mejorar la
situación de otros, en un tiempo tan especialmente difícil como el que vivimos.
Cada uno de nosotros puede ser: “Un Cipriano más”, conocido o anónimo, con más
o menos dinero, con más o menos tiempo, pero siendo generoso se superan los
obstáculos y se siente la satisfacción de la entrega, de una entrega con la que
cada día rebosamos de felicidad. El amor todo lo puede, pues junto al amor
siempre está la presencia cercana y vivificadora de nuestro querido Dios, pues,
ante todo y sobre todo: “Dios es amor”
Publicada
en “Cartas al Director, Tu voz en la red” Digital 21 de enero de 2014
Publicada en LA TRIBUNA DE TOLEDO Digital 26 de enero de 2014